Familia
El 5 de octubre de 1985, con la adquisición de la Quinta do Covão, se hizo realidad un sueño y una pasión de la familia Gomes Ferreira, Jorge, Maria das Dores, Lúcia y Filipe: un sueño por la voluntad de perpetuar una marca en la naturaleza de este lugar, y una pasión por volver a la región de los antepasados y de la infancia de Maria das Dores. Fue en São Gião, una aldea cercana a Sandomil, donde Maria das Dores vio a su padre preparar el vino que producía con pasión.
No descansando en las conquistas de la vida, decidieron invertir en la tierra.
Empezaron explotando manzanos, pero su pasión era el vino.
Con un título universitario y una formación en enología, el joven Filipe Ferreira, de la 2ª generación de esta familia, decidió seguir su herencia y su fascinación por la tierra.